sábado, 24 de febrero de 2018

Al cine

Estamos un fin de semana en A Coruña. Llueve. Desde luego. No se puede esperar otra cosa en febrero en Galicia. No nos importa. Es una escapada cultural. Ayer fuimos a un espectábulo de baile flamenco impresionante. Hoy vamos al cine. Consultamos en internet la cartelera de películas. ‘Ponen La Librería,’ dice Ana, ‘de Isabel Coixet.’ La miro vacilante. ‘Es una peli en inglés,’ digo, ‘ya sabes que no me gustan los doblajes.’ ‘Está en versión original,’ responde con entusiasmo. Está decidido. La librería, o mejor dicho The Bookshop, va a ser. Ponemos nuestros abrigos, cogemos el paraguas y salimos de la habitación del hotel. Con ayuda de google maps andamos en la dirección del cine.

La semana anterior vimos como La Librería ganó la Goya para la mejor película de 2017. Como en todos los países hay pocos programas más aburridos que ésta gala en la cual la gente del cine agradecen a los miembros de su familia y del equipo por su apoyo. Esta vez era un poco más interesante que normal por las referencias al movimiento MeToo y el feminismo en general. A pesar de esto, era bastante un esfuerzo ver toda la gala hasta el final, cuando entregaron el premio más importante a Coixet. Los que no contribuían nada al placer eran los humoristas que actuaron entre las entregas, porque completamente olvidaron de hacer bromas.

La verdad es que aprecio mucho el cine español. Uno de los pocos programas en la televisión pública que vemos a veces es Historia de Nuestro Cine en la 2. Es increíble la cuantidad y (aunque no siempre) la calidad de las pelis, en todo caso en comparación con el cine holandés. No sería posible hacer un programa semejante en Holanda, porque tendrían que repetir cada 5 semanas las mismas películas. Cuando todavía vivía en Holanda, aproveché cada oportunidad para ver una película española en el cine para mejorar mi castellano (siempre están en versión original en Holanda) y saber más de la cultura dl destino favorito de mis vacaciones.

Esto de aprender de la cultura de un país viendo películas no se debe exagerar, desde luego. Si ves a menudo pelis americanas puedes tener la impresión equivocada que allí la gente siempre se está persiguiendo el uno al otro con coches en alta velocidad. Si ves pelis holandesas puedes tener la ilusión que las mujeres holandesas suelen mostrar sus pechos en los momentos más inoportunos. Y si ves a menudo películas españolas puedes pensar que en los pueblos siempre hay secretos y acontecimientos terribles del pasado que dividen a las familias. Pues bien, este úlitmo puede ser menos equivocado. En todo caso, en el cine The Movies en Amsterdam en mi barrio vi las pelis de Almodóvar y Amenábar, pero sobre todo me impresionó la obra de Julio Medem. Tanto Vacas como La Ardilla Roja fortalecían mi amor por el paisaje, la cultura y la imaginación poética que ya había encontrado durante mis viajes por el norte de España.

Hablando de las pelis que ya vimos o todavía nos faltan para ver andamos por las calles mojadas de A Coruña. ¿Pero dónde está este maldito cine? Consultamos por la enésima vez google maps. Debe estar aquí cerca, pero ¿qué barrio es esto para un cine? Un peaton reconoce nuestra desesperación y pregunta si puede ayudarnos. ‘Buscamos el cine Yelmo,’ explicamos. El hombre apunta hacia el otro lado de la carretera grande, dónde todo parece estar oscuro. ‘Allí en el centro comercial está’, dice. Le damos las gracias y cruzamos la carretera. Abrimos la puerta del centro comercial y nos asalta un olor fuerte de comida rápida y el ruido de los gritos chillones de niños jugando. En los domingos lluviosos las familias utilizan el centro comercial como parque infantil cubierto y para comer pizzas y hamburguesas. Compramos los billetes y nos sentamos en la sala. En susurros digo a Ana que experiencias como éstas me hacen echar de menos mi cine de barrio en Ámsterdam. Me explica que había varios en Ponferrada. Uno muy cerca de nuestra casa, en la Avenida de América: El Hollywood. El local se vende. ¿Sería posible que lo reabren una vez? Tenemos que callar porque empieza The Bookshop, que nos lleva lejos del centro comercial, a un pueblo de los años cincuenta en la costa inglesa, dónde una mujer se tiene que afrontar a muchos problemas para abrir una librería.


4 comentarios:

  1. Cafeteria Hollywood era el nombre de la cafeteria pero el cine se llamaba "multicines America", mira el luminoso encima del letrero de cafeteria hollywood.
    Tambien había otro en el barrio del Temple, el Lumiere, y otro en el centro comercial la Maquina.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Pumpkin. La rara cosa es que no pude encontrar ninguna foto antigua del cine en la Avenída de América, ni con el nombre Hollywood, ni con Multicines América.

      Eliminar
    2. En ese cine vi la pelicula "Man in the moon" la cual me gustó mucho aunque alguna gente se marchara en plena pelicula. No es tan antiguo ese cine.
      https://es.wikipedia.org/wiki/Man_on_the_Moon_(pel%C3%ADcula)

      Eliminar
  2. Los cines en España tienden a desaparecer por la falta de aprecio a la cultura (en general), al cine (en particular) y porque las salas han estado tradicionalmente en zonas "prime" que, para hacer Zaras o tiendas grandes, vienen que ni pintados.

    Una verdadera lástima...

    ResponderEliminar